Iglesia del Convento de El Cristo de El Pardo

La Iglesia de El Cristo de El Pardo es un templo que se caracteriza por albergar una excelente colección de obras de arte, siendo la más conocida la talla de Cristo Yacente, obra de Gregorio Fernández, que da nombre al lugar. 
Los hermanos capuchinos necesitaban disponer de reproducciones fidedignas de las obras así como el diseño de postales y material publicitario basado en dichas obras. 
El trabajo consistió en fotografiar todas las obras y diseñar el material gráfico. 
La obras se encuentran en las paredes del templo y dependencias anexas, de donde no pueden ser desprendidas. Estas estancias no cumplen con las condiciones de iluminación necesarias para realizar una reproducción óptima, al contrario, la variedad de fuentes de luz y su escasa potencia dificultan el trabajo, pues dan lugar a dominantes de color, brillos o sombras profundas que suponen un serio obstáculo para su reproducción. Además, la altura de muchas de ellas impide una toma fotográfica sin errores de perspectiva. 
Las fotografías en las condiciones citadas resultaron todas con una fuerte alteración de color además de otros problemas como la forzada perspectiva. Fue preciso realizar un profundo trabajo de edición digital avanzada que mostrase las obras con fidelidad a sus colores originales. 
El resultado final presenta cada una de las obras tal y como pueden ser admiradas en el templo, o incluso con mejores condiciones, y permite el estudio de las obras a quienes no tienen la suerte de acceder a ellas.